La resistencia al TeleTrabajo

Se ha hablado mucho sobre el TeleTrabajo. Sus ventajas, sus inconvenientes, beneficios para las empresas o para los propios trabajadores.

Quiero aquí dar mi visión particular, que en muchas ocasiones coincide con los informes y artículos expuestos, sobre todo de los que animan a potenciar esta forma laboral.

Si bien es cierto que aquí, en España, el empresario es reticente y yo veo un motivo claro: la pérdida de control sobre el trabajador. ¿Cuántas veces hemos sentido que el jefe no puede vernos sentados sin hacer nada? Es algo “genético” en el empresario español. Diría que su mayor placer es ver al trabajador moviéndose de arriba abajo, así la picaresca de éste… moverse, aunque no esté haciendo nada útil.

En Estados Unidos el TeleTrabajo está ampliamente desarrollado. Existe una confianza del empresario hacia el empleado, pero sobre todo existen las ideas claras, cosa que no estamos acostumbrados a aplicar aquí.

Es sencillo. Se trata de dar órdenes precisas en tiempo, forma, estructura y composición del proyecto. De esta forma, el empleado lo debe presentar en su debido momento, para ello hay que crear las condiciones necesarias de asistencia y supervisión, que siempre deben hacerse “in situ”, es decir en la propia oficina, es más, recomiendo que así se haga.

Puesto que las ventajas de esta forma laboral son muchas: ahorro de costes, flexibilidad horaria, gestión del tiempo, compatibilización con otras acciones, eliminación de estrés, movilidad, eliminación de barreras geográficas, etc. Pero hay un inconveniente muy grande y es, desde mi experiencia, el mayor. Se trata de la ausencia de socialización.

Algunas personas que aducen a la incapacidad de organizar su tiempo, que también es un inconveniente, pero la ausencia de socialización crea soledad y falta de referencias. Por eso, lo ideal es acudir al centro de trabajo una o dos veces por semana. Con ello conseguimos repasar el proyecto, comentar dudas, tener otros puntos de vista de los compañeros.

Y ¿por qué no? Aprovechar para reunirse en una cafetería todos juntos para terminar de concretar.

Desde estas líneas animo a promover el TeleTrabajo como forma de libertad laboral, siempre asumiendo la responsabilidad que debe tenerse en cualquier tipo de tarea.

Ya sabéis… cambio de mentalidad.